Para Lauren, una estudiante de segundo año de preparatoria de 16 años, el lacrosse siempre ha sido más que un deporte: es una pasión. Cuando Lauren y su familia se fueron de vacaciones de primavera a Palm Springs, California, su palo de lacrosse fue lo primero que empacó. El objetivo era simple: practicar siempre que pudiera, equilibrando el tiempo entre las visitas universitarias de su hermano Carter. Lo que Lauren no esperaba era que este viaje cambiaría su vida para siempre.
“He practicado otros deportes, pero el lacrosse siempre ha sido mi favorito desde que empecé”, dice Lauren. “Fue devastador saber que ya no podía jugar”.
Un diagnóstico que cambia la vida
Tras llegar a Palm Springs, Lauren comenzó a experimentar síntomas extraños: dolores de cabeza persistentes, náuseas y dificultad para realizar tareas básicas como decir el abecedario. Sus padres la llevaron de urgencia a urgencias, donde una tomografía computarizada reveló una hemorragia cerebral. Horas después, se dirigían a un reconocido hospital neurológico en Loma Linda, donde la familia recibió el impactante diagnóstico: malformación arteriovenosa (MAV).
La malformación arteriovenosa (MAV) es una afección poco común en la que se forman marañas de vasos sanguíneos en el cerebro antes del nacimiento. Estas marañas interrumpen el flujo sanguíneo normal, lo que crea un riesgo de hemorragia cerebral, daño cerebral e incluso la muerte. Esta afección suele pasar desapercibida hasta que se produce una ruptura masiva, lo que convierte el diagnóstico temprano de Lauren en un milagro.
“En retrospectiva, el descubrimiento fue una bendición, pero en aquel momento fue completamente abrumador”, dice Jenni, la madre de Lauren. “Nos dijeron que la cirugía era la única cura definitiva, pero no estaba claro si Lauren podía ser operada debido al tamaño y la ubicación de la malformación arteriovenosa”.
Esperanza a través de la colaboración y la generosidad
Aunque el diagnóstico de Lauren fue grave, su familia tuvo la suerte de tener acceso a un tratamiento de primera clase en el Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford. Sus donaciones contribuyeron directamente a la trayectoria de Lauren y a su posibilidad de recibir una segunda opinión de dos de los neurocirujanos más destacados del país: el Dr. Cormac Maher, FAANS, FAAP, FACS, y el Dr. Gary Steinberg, PhD.
Gracias a donantes como usted, el Hospital Infantil Packard cuenta con tecnologías avanzadas de neurocirugía y expertos altamente capacitados. Lauren recibió imágenes cruciales y preparación preoperatoria que ayudaron a sus médicos a planificar una cirugía compleja y de alto riesgo con un nivel de precisión que de otro modo habría sido imposible.
“Nunca he estado tan agradecida de tener acceso al Lucile Packard Children's Hospital Stanford, uno de los mejores hospitales infantiles del mundo”, dice Jenni. “Somos increíblemente afortunados de que los dos principales neurocirujanos especializados en MAV, el Dr. Maher y el Dr. Steinberg, ejerzan allí y estuvieran dispuestos y confiados en hacerse cargo del caso de Lauren.."
Una cirugía compleja con resultados que cambian la vida
Cuando Lauren y su familia llegaron al Packard Children's, el Dr. Maher y el Dr. Steinberg se pusieron manos a la obra de inmediato. Tras varias resonancias magnéticas y dos procedimientos para bloquear el flujo sanguíneo a la malformación arteriovenosa (MAV), el equipo decidió que la mejor opción era la cirugía. Con la ayuda de la navegación quirúrgica 3D y la tractografía, los médicos extirparon de forma segura toda la MAV, reduciendo significativamente el riesgo de Lauren de sufrir hemorragias cerebrales potencialmente mortales.
De vuelta al campo y retribuyendo
Hoy, Lauren está prosperando, aunque todavía tiene algunos problemas de entumecimiento, habla y memoria. Y lo más importante, Lauren ha vuelto al campo de lacrosse, una meta que antes parecía imposible en sus peores momentos.
Su determinación por volver al deporte que ama es inspiradora, y la historia de Lauren sigue inspirando a otros. Este año, Lauren será homenajeada como Héroe Paciente de Summer Scamper en la carrera de 5 km, la Carrera Infantil y el Festival Familiar el sábado 21 de junio. Será reconocida por su valentía, resiliencia y la forma en que ha superado desafíos inimaginables.
“Estoy muy agradecida con los médicos y enfermeras de Stanford que me salvaron la vida”, dice Lauren. “Si no fuera por ellos, no podría seguir practicando el deporte que amo. Me siento honrada de haber sido invitada al evento de Scamper para poder agradecer en persona a los donantes por su apoyo. Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford. Espero que mi historia...“inspira a otros.”
¡Gracias por todo lo que hacen para apoyar a pacientes como Lauren! ¡Está deseando correr con ustedes!